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Devastadores incendios forestales en Brandenburgo

Categoría: Equipo Nacional de Cuerpo de Bomberos del Año

Cuerpo de bomberos: Freiwillige Feuerwehr Treuenbrietzen (Brandenburgo)

Operación: Incendios forestales

A finales de agosto de 2018, el mayor incendio forestal en la historia de Brandeburgo se produjo en Treuenbrietzen, en el distrito de Potsdam-Mittelmark, a unos 50 kilómetros al suroeste de Berlín. En pocas horas se desarrolló un verdadero mar de llamas sobre una superficie de unas 400 hectáreas. Hubo que evacuar tres localidades situadas a unos 100 metros de las zonas afectadas. 540 personas de Tiefenbrunnen, Klausdorf y Frohnsdorf fueron instadas a abandonar sus hogares. Así comenzó para el cuerpo de bomberos esta gran extinción de casi 8 días,en la que participaron más de 5.000 efectivos de emergencia.

Alexander Spitzner, jefe del grupo del cuerpo de bomberos voluntarios de Treuenbrietzen, actuó como unidad móvil en moto durante los primeros días del incendio forestal de Treuenbrietzen, estaba justo de regreso de una reunión con un cliente cuando su mensáfono se activó. En ese momento ya estaba cerca del suceso y podía ver la densa nube de humo en el cielo.

Al llegar al lugar de abastecimiento, los primeros vehículos ya se habían movilizado y él también cogió su moto en dirección a la escena del suceso. El fuego ya se había extendido por una vasta zona. Debido a la falta de señal, no fue posible realizar una sesión informativa por radio sobre los vehículos solicitados. Así que, Alexander empezó a interceptar los vehículos que llegaban y a llevarlos al lugar del incendio. Con estos trayectos, se pudo hacer una idea de lo lejos que se había extendido el fuego. No podía desplazarse rápidamente, debido a los árboles que estaban por todas partes en los senderos. Después se dirigió al lugar donde se encontraba el jefe de operaciones para informarle de la situación. Todavía no había una conexión de radio estable con los otros vehículos. Esta falta de comunicación por radio era muy peligrosa teniendo en cuenta las constantes explosiones de munición que se estaban produciendo en las inmediaciones.

Mientras tanto, se había establecido la Dirección Técnica de Operaciones y se utilizó a partir de entonces a Alexander Spitzner, como unidad móvil: comunicando órdenes, guiando vehículos a los diferentes efectivos y explorando cada vez más a fondo la zona afectada. La situación era extremadamente dinámica. Después de un informe de situación, el cual ordenaba que se tenía que proteger un sendero forestal de las llamas para evitar la propagación del fuego, se le mandó guiar a seis camiones cisterna hasta el sendero en cuestión. Hasta allí guio a los efectivos, mientras que el incendio se había expandido mucho más. Las llamas alcanzaron el sendero del bosque. La situación estaba fuera de control, el calor se hacía cada vez más fuerte y la retirada tenía que comenzar.

Mientras tanto, además de Alexander Spitzner, también había otras unidades móviles en moto en la zona. Todo lo que se podía ver era una imagen de devastación, con troncos ardiendo como antorchas. Alrededor de las 2:30 regresó al parque de bomberos de Treuenbrietzen e informó al jefe de la estación de que podía disponer de él de forma indefinida hasta que se extinguiera el fuego.

A la mañana siguiente, las bebidas y la comida se amontonaron en la estación de bomberos. Los ciudadanos de Treuenbrietzen habían realizado estas aportaciones y algunos de ellos ayudaron activamente a abastecer todavía más a las fuerzas de emergencia. Alexander Spitzner volvió a arrancar su moto en dirección al puesto de mando. A explorar informar sobre la situación e instruir a sus fuerzas – ahora él realizaba estas tareas día tras día. Los recorridos duraron, con breves pausas, entre 16 y 18 horas cada uno. Pero el indescriptible aprecio de la población lo motivó una y otra vez.

A medida que la situación se calmaba un poco, los efectivos y los recursos en el lugar de los hechos se redujeron. El estrés de los bomberos de Treuenbrietzen empezó a ser visible. Tras una semana entera de operaciones en turnos de 24 horas, tres vehículos dejaron finalmente el lugar del gran incendio para llevar a cabo trabajos adicionales de extinción. El esfuerzo de Alexander Spitzner con su unidad móvil finalizó tras haber recorrido casi 1.000 kilómetros por el bosque.

La brigada de bomberos voluntarios Treuenbrietzen hace ahora una reflexión mediante informes personales sobre este inmenso incendio forestal. Además de esta, cuatro historias más de los compañeros del cuerpo de bomberos se pueden encontrar en www.feuerwehr-treuenbrietzen.de.